Las vitaminas no engordan.

Definitivamente no engordan. Las vitaminas son acalóricas y por lo tanto su consumo no afecta al balance energético de la dieta.

Este falso mito nutricional tiene probablemente su origen en épocas del pasado en las que existían carencias de alimentos y se producían déficits de nutrientes en gran parte de la población. En esos casos los médicos solían recetar algún suplemento vitamínico para suplir la falta de vitaminas debida a la escasez de alimentos.

Las personas que tomaban esos suplementos, al mejorar el déficit vitamínico que padecían,conseguían mejorar su salud y por lo tanto presentaban un aspecto más saludable.

En la actualidad tenemos a nuestro alcance gran variedad y cantidad de alimentos por lo que si se lleva una alimentación variada y equilibrada es difícil que se produzca un déficit de vitaminas.

Por lo tanto no es necesario el consumo de suplementos vitamínicos de manera habitual ya que todos los requerimientos de vitaminas se pueden adquirir a través de la dieta.

En el caso de que a causa de una alimentación restrictiva en algún grupo de alimentos, por ejemplo la alimentación vegana, exista un déficit de alguna vitamina se debe consuir esa vitamina en concreto en forma de suplemento. Como he dicho antes, las dietas veganas son deficitarias en vitamina B-12 por lo que es imprescindible suplementar con esta vitamina si no se quiere sufrir las consecuencias de su déficit.