La sandía es una buena fuente de hidratación.

Si hay una fruta que asociamos siempre con el verano es la sandía. Por supuesto que hay muchísimas más como melones, melocotones, ciruelas, paraguayos… pero la imagen de una sandía estoy segurísima que siempre va asociada al calor del verano.

La sandía está compuesta en su gran mayoría por agua, por eso constituye una buena fuente de hidratación y resulta tan refrescante cuando la comemos. Pero no sólo aporta agua sino que también nos proporciona vitaminas, minerales y electrolitos que son muy necesarios de reponer sobre todo cuando aprieta el calor y cuando hacemos deporte ya que aumenta la pérdida debido a un aumento de la sudoración.

Una de las cosas que más suele llamar la atención de la sandía es su fuerte y brillante color rojo que la hace súper apetecible. Este color es debido a la presencia de antocianos que son unos pigmentos con función antioxidante. Uno de estos compuestos es el licopeno, que también se encuentra en los tomates.

La sandía es una fruta que nunca falta en reuniones familiares o de amigos en verano. Es una fruta barata y cunde mucho. 

La sandía es un buen aliado para los deportistas.

Además de todo esto que te estoy contando, a la sandía se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.

Si juntamos todas estas características de las que estoy hablando, buena hidratación, aporte de electrolitos, función antioxidante y propiedades antiinflamatorias estamos ante un alimento ideal para reponer fuerzas después de realizar ejercicio físico.

Ya ves que muchas veces no es necesario complicarse mucho la vida y podemos encontras alimentos que nos ayuden en la práctica deportiva sin necesidad de recurrir a preparados comerciales que casi siempre son mucho más caros.

SANDÍA

Hidratante

Favorece la absorción de nutrientes

Favorece la eliminación de sustancias de desecho