Usos de las claras a punto de nieve.

Las claras a punto de nieve son una preparación que suele formar parte de muchas recetas dulces. Puedes utilizarlas en rectas de bizcochos, galletas, para preparar helados o mousses.

Montar claras a punto de nieve es una técnica bastante sencilla. Para que las claras a punto de nieve queden perfectas solo hay que seguir unos pequeños consejos.

Para que las claras monten bien y queden esponjosas es importante separar muy bien las claras de la yema de los huevos. Debemos realizar este paso con cuidado para que no quede ningún resto de yema,ya que impediría que las clara espumen adecuadamente.

Antes de empezar a montar las claras hay que añadir una pizca de sal y unas gotas de limón que harán que las claras queden más firmes.

Es importante que a la hora de batir se utilice una batidora eléctrica con varillas. Primero se comienza batiendo a baja temperatura y según se vaya formando la espuma se irá subiendo la velocidad.

Uso seguro de las claras a punto de nieve.

Las claras a punto de nieve se preparan con clara de huevo cruda, por lo que si se van a utilizar en una receta que lleve cocción no habría problemas o riesgos microbiológicos. Me refiero por ejemplo a recetas de bizcochos o magdalenas o macarons por dar algunos ejemplos.

En el caso de que la receta no sea sometida a calor se deberá conservar siempre en refrigeración y se consumirá en un plazo máximo de 24 horas. Este sería el caso de la mousse  de chocolate que tanto nos gusta.

Otra posibilidad sería utilizar claras pasteurizadas para preparar las claras a punto de nieve y de esa forma podremos disfrutar de ellas con total tranquilidad.

CLARA DE HUEVO

Contiene las proteínas de mayor valor biológico

No contiene grasas 

Rica en agua