El fin de año es una época de decir adiós a lo que no nos gusta del pasado y dejarlo atrás. Con el año nuevo empieza una época de nuevos y buenos propósitos que muchas veces al lo largo del año, según pasan los meses se van quedando arrinconados, bien por falta de voluntad o porque realmente nos hemos marcado un objetivo tan grande que nos hace sentir un poco abrumados.

Uno de esos propósitos de este año que empieza espero que sea aprender a llevar una alimentación saludable, otro hacer ejercicio físico y otro dormir y descansar un poco más. Como ya sabéis estos son los tres pilares de un estilo de vida saludable. Dicho así suena muy bonito ¿verdad? pero como os he dicho antes, si no se por donde empezar difícilmente lo voy a llevar a cabo.

Lo mejor es ir dando pasitos, pequeños objetivos que se puedan cumplir fácilmente y así poco a poco tu mismo te vas auto-motivando para seguir adelante.

Si crees que necesitas hacer cambios en tu alimentación márcate pequeños objetivos como por ejemplo añadir algo de verdura cada día. No es necesario que te comas un plato de acelgas, pero puedes por ejemplo sustituir las patatas fritas de la carne por pimientos rojos y así poco a poco ir introduciendo cambios que te ayudarán a mejorar tu salud y tu bienestar.

Con el ejercicio físico pasa algo parecido. Generalmente nos marcamos objetivos muy grandes. Si no estás acostumbrado y llevas un estilo de vida sedentario puedes empezar por dar una vuelta a la manzana antes de entrar en casa ya que marcarse como objetivo correr una maratón es probable que nos lleve a abandonar antes de tiempo este buen propósito de Año Nuevo.