¿Has oido hablar de los overnight oats?

Es probable que sí. O si no lo has oido igual te suena más la avena remojada durante la noche.

Hasta hace poco tiempo la forma de preparar la avena era en forma de porridge o gachas de avena. Esta es una receta que se lleva utilizando en multitud de lugares desde tiempos inmemoriables. Se trata de avena cocida en un líquido y saboreada con otros ingredientes al gusto de cada uno. 

Esta forma de preparar la avena para el desayuno requiere disponer de tiempo suficiente para cocer la avena cuando nos levantamos y este creo que es el mayor problema que tenemos todos por la mañana, la falta de tiempo.

Así que aquí es donde entra en juego la avena remojada u overnight oats. 

¿Qué conseguimos con las recetas de overnight oats?

Las recetas de overnight oats nos permiten tener la avena lista para consumir en el momento de levantarnos. ¿Cómo? Dejándola a remojo en un recipiente hermético durante toda la noche en la nevera. El resultado que se obtiene es una crema de avena sin necesidad de tenerla que cocer. 

¿Y me tengo que tomar la avena fría?

Esto parece que es una de las mayores pegas que se me ocurren cuando hace frío.

No es necesario tomarla fría, aunque en época de calor os recomiendo que la toméis recién sacada de la nevera y acompañada de fruta fresca. Umm!! una delicia.

En época de frío puedes darle un calentón rápido en el microondas y acompañarla por ejemplo de frutos secos o semillas. Puedes incluso dejarla remojar con el café y así matas dos pájaros de un tiro y haces todo el desayuno en uno.